Al detectar a un huésped que pudiera ser sospechoso a COVID-19, se coordinará una cita con el Médico de Guardia quién determinará si, de acuerdo a los síntomas, corresponde a un caso sospechoso de COVID-19 y en ese caso si requerirá atención hospitalaria o únicamente aislamiento en su habitación para seguimiento ambulatorio.
En caso de que el huésped sea determinado como caso sospechoso a COVID-19, la empresa está obligada a dar aviso a las autoridades mexicanas SECTUR y SESA, esta última es la responsable del control epidemiológico y de la toma de muestras para enviar al laboratorio autorizado por la autoridad para realizar la prueba viral de COVID-19 y confirmar si el huésped presenta la enfermedad.
A partir del momento en el que el médico determine al huésped como sospechoso, éste será reubicado a una unidad localizada en la zona de aislamiento asignada por el resort, separado del resto de los ocupantes de la unidad original, los cuales también permanecerán en calidad de aislamiento, en caso de que el huésped sospechoso sea menor de edad o requiera de asistencia, se aceptará un acompañante.
Todo huésped sospechoso o confirmado se deberá mantener en aislamiento por al menos 14 días o hasta recibir el resultado de la prueba viral de COVID-19 que indique que es negativo, en este caso, todos los huéspedes en aislamiento podrán retomar sus actividades normales.
Por seguridad de los huéspedes en aislamiento, del resto de los huéspedes del resort y de los anfitriones, no está permitido que salgan de las habitaciones asignadas por ningún motivo, el personal hará todo lo posible por cumplir con las necesidades básicas de limpieza, alimentación y otros servicios que requiera, para hacerlos sentir cómodos y seguros. Contará con visitas médicas diarias de seguimiento.